martes, 13 de febrero de 2007

AGROFORESTERIA AMAZONICA: POLITICAS Y ESTRATEGIAS

Valle de Tingo María-Perú. Vista Panorámica

Ingº. FERNANDO S. GONZALES HUIMAN
DOCENTE DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA DE LA SELVA, TINGO MARIA-PERÚ


http://fgonzaleshuinan.blogspot.com
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emails: fsghdito@gmail.com fsgh_dito@yahoo.es

Los sistemas agroforestales se pueden definir como una serie de tecnologías del uso de la tierra, en las que se combinan árboles con cultivos y/o pastos, en función del tiempo y del espacio, para incrementar y optimizar la producción en forma sostenida (Fassben-der, 1987).
Hablamos de árboles asociados a cultivos agrícolas (sistemas agroforestales), árboles asociados a las pasturas (sistemas silvopastoriles) y árboles asociados con fines de restitución de la vegetación (sistemas agroforestales secuenciales). El principio radica esencialmente en que el árbol, asociado a determinado cultivo o crianza, contribuye al mejoramiento o conservación de la fertilidad de los suelos y del microclima, además de brindar otros aportes económicos y ecológicos al medio ambiente. La semejanza al sistema ecológico del bosque, hace que los sistemas sean más adaptados a la ecología, que los sistemas de producción a campo abierto.
Los sistemas y prácticas agroforestales (SAFs) son muy antiguos y muy comunes en la región amazónica, y son practicados profusamente tanto por pobladores indígenas como por colonos de larga data en la misma (japoneses, alemanes, tiroleses y migrantes de las regiones periféricas). La mayor parte de los sistemas conocidos en la región han sido desarrollados por los mismos pobladores.

Los SAFs, ciertamente, no son la panacea para la solución de los problemas ambientales en la Amazonia, pero si constituyen un apoyo a las actividades agropecuarias, porque:

a. Controlan la degradación acelerada de los suelos.
b. Producen beneficios directos (madera, alimentos, leña, medicina, etc.) e indirectos (abono, fijación de nitrógeno, etc.) a los pobladores.
c. Ayudan a mitigar la migración contínua de los pobladores hacia nuevas áreas boscosas, porque los fija por más tiempo o en forma permanente en sus parcelas por la no degradación de los suelos. Esto repercute en la conservación de los bosques y en la regeneración de los mismos.

Los SAFs apoyan la conservación de la diversidad biológica, tanto de recursos genéticos, por la alta variedad de especies utilizadas, como de especies asociadas de flora, fauna y microorganismos. Los datos disponibles demuestran que en las parcelas agroforestales se conservan especies de plantas y animales en forma muy superior a parcelas de monocultivos de pastos agrícolas.
Se ha podido comprobar que existen experiencias muy interesantes y eficientes de SAFs, que, por desgracia, no son difundidas y dadas a conocer en forma adecuada entre los pobladores rurales. Los centros e instituciones amazónicas, dedicadas a la extensión y promoción agropecuarias, deberían poner un alto esfuerzo en recoger las experiencias de los pobladores y difundirlas. Esto también ayudaría a valorar las experiencias de los pobladores, porque muchos de los SAFs han sido desarrollados y son practicados por ellos.

Los SAFs dan mayor seguridad a la producción de las parcelas por ofrecer diversidad de productos, tanto para el autoconsumo (alimentos, leña, fibras, medicinas, etc.) como para los mercados cercanos (frutas, carne de animales silvestres, hojas, etc.), especialmente de los centros poblados.

Los SAFs constituyen, en muchos casos, una forma de ahorro y capitalización para los productos rurales. Se ha podido comprobar, a través de diversos casos expuestos, que el productor ahorra en forma de no tener necesidad de comprar insumos agrícolas (fertilizantes, por ejemplo), especialmente en los casos de especies que son fijadoras de nitrógeno, y que producen abundancia de materia orgánica. En otros casos, son una forma de capitalización de la finca a futuro con la acumulación de árboles maderables en periodos relativamente cortos (10 a20 años).

Los SAFs contribuyen en forma importante al autoabastecimiento de productos para los pobladores rurales, siendo al mismo tiempo una fuente de ingresos económicos (madera, frutos, etc.) y para afrontar situaciones de crisis económica, especialmente de costos de alimentos y energía.

La promoción de los SAFs no debe basarse solamente en especies maderables, sino que son de gran importancia de las especies de beneficios múltiples (madera, alimentos, fertilizantes, etc.). Los SAFs más comunes existentes en la Amazonia se basan, precisamente, en especies de beneficios múltiples y en el uso de una alta diversidad de especies al mismo tiempo, Muchas iniciativas, venidas del exterior, han fracasado por no tener en cuenta este aspecto.

Los SAFs tienen importancia social, ambiental, económica y tecnológica:

a. En lo social es importante el arraigo de los finqueros a sus parcelas y en las áreas que utilizan.

b. En lo ambiental porque conservan los suelos, la biodiversidad y el balance del agua, especialmente.

c. En lo económico para mantener niveles de productividad mejores y por la diversidad de la producción para autoabastecimiento y para los mercados cercanos.

d. En lo tecnológico porque la mayor parte de los SAFs han sido desarrollados en base a la misma experiencia de los pobladores. Los centros especializados en la investigación, por lo general, no han hecho más que recoger y validar los mismos.
Los SAFs son adecuados para recuperar tierras degradadas de la región amazónica, revirtiendo el ciclo de degradación y abandono, tornándolas nuevamente productivas. Esto es posible siempre y cuando no se haga empleo permanente del fuego, el cual impide la regeneración de la vegetación por destrucción de las semillas y de las plantas tiernas en crecimiento.
11. Los SAFs, prácticamente, sólo ofrecen ventajas para los productores y a la conservación de los recursos naturales de la región (flora, fauna, recursos genéticos, suelo, agua, etc.). Su aplicación no va en detrimento ni de los recursos naturales, y, por el contrario, ofrecen ventajas económicas directas e indirectas.

POLITICAS Y ESTRATEGIAS A FUTURO

1. El marco de la realidad

Los bosques tropicales amazónicos abarcan cerca de 8.000.000 km2 (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Suriname, Venezuela y Guayana Francesa). La distribución actual del uso es la siguiente:

1. Areas intervenidas y ocupadas: 0,8 millones de km2 (10,00%). En estas áreas de los bosques originales han sido talados y transformados en formas de uso que implican la alteración total de los ecosistemas originales (agricultura y ganadería especialmente). En estas áreas intervenidas se pueden distinguir dos grupos de tierras:

a. En uso agropecuario y forestal actual, que se calcula llegan a no más de un 40% de la superficie intervenida y que están caracterizadas, en general, por muy baja productividad por área y en proceso de degradación de los suelos. La superficie total en uso actual es muy difícil de establecer.

b. Areas abandonadas que llegan a un 60% o tal vez más de las tierras ocupadas. Estas han sido abandonadas por la degradación de los suelos y la consecuente muy baja producción. En general, las tierras abandonadas pertenecen a dos categorías:

* Cubiertas de bosques secundarios (rastrojo, purma, capoeira). Una gran parte se considera como barbecho para rotación agroforestal, y, en otros casos se trata de bosques secundarios ampliamente aprovechados (plantas medicinales, fauna, frutos, etc.).

* Areas degradadas: sin o con escasa capacidad de regenerar naturalmente un bosque secundario. Se trata, por lo general, de tierras sometidas a quemas contínuas o a pastizales degradados.

2. Las áreas poco o nada intervenidas, es decir, la "Amazonia de pie", donde los bosques están de pie, abarcan cerca de 7.2 millones de km2 (cerca del 90%). En este ámbito están incluídas:

a. Areas protegidas estrictas (parques nacionales y similares) de uso indirecto con cerca de 0,45 millones de km2 (5,57%).

b. Areas protegidas de uso directo, con más de 1,4 millones de km2. Aquí están incluídas las tierras/ territorios/ resguardos reservas indígenas, las reservas extractivistas, los bosques nacionales, el patrimonio forestal, las reservas pesqueras y similares.

c. Areas no destinadas a fines específicos o a las que se sobreponen bloques de explotación petrolera, concesiones mineras, etc.

2. Los grandes lineamientos de la estrategia amazónica

De lo expuesto anteriormente y de la distribución del uso de la tierra en la Amazonia se derivan las grandes prioridades o lineamientos de políticas a futuro, para afrontar el reto del desarrollo sustentable amazónico:

1. Una alta atención a las áreas ocupadas e intervenidas, que cuentan con población e infraestructura, derivada de los proyectos de colonización. Esto en tres prioridades:

a. Mejorar la producción en las áreas intervenidas actualmente en uso y evitar su degradación, a fin de evitar que pasen a la categoría de áreas abandonadas.

b. Manejar los bosques secundarios que se han formado en gran parte de las áreas abandonadas.
c. Recuperar las tierras degradadas y abandonadas, donde se hace difícil y hasta imposible la regeneración natural de los bosques.

2. Rescatar y buscar opciones productivas para utilizar la Amazonia poco o nada intervenida sin destruir los ecosistemas.

3. Los Sistemas Agroforestales (SAFs) como apoyo en la producción en la Amazonia

1. Los SAFs constituyen un apoyo decisivo a las actividades productivas, de conservación y de recuperación de recursos naturales en las tierras actualmente en uso agropecuario, degradadas y abandonadas por:

a. Mantener el flujo de energía en los ecosistemas en niveles satisfactorios para utilizar las áreas en forma prolongada o permanente, sin llegar a degradaciones irreversibles.

b. Asegurar la estabilidad en los sistemas agropecuarios y restituir los flujos de nutrientes utilizados.

c. Asegurar la producción de alimentos y el uso de insumos adaptados al medio natural, sin producir alteraciones significativas en la biodiversidad o conservando la máxima biodiversidad posible.
d. Basarse en las necesidades y experiencias socio-económicas e la región en primer lugar.

e. Implicar costos mínimos, pero con alta eficiencia, e incentivar la diversificación productiva.

f. Implicar una transformación menos profunda e irreversible de los sistemas ecológicos, previendo alteraciones más profundas en la región.

2. La estrategia de promoción de los SAFs debe estar dirigida a mantener en producción las tierras en uso agropecuario; evitar su deterioro; recuperar tierras degradadas, y regenerar bosques en las áreas intervenidas.

4. Mejoramiento de la producción en las áreas ya intervenidas y que se manejan en forma no sostenible

1.En la Amazonia existen tierras actualmente en uso agrícola, pecuario y forestal cuya superficie es muy difícil de calcular. Se sabe aproximadamente que de todas las tierras ocupadas unas 10 millones de Has están siendo utilizadas para ganadería (7,5 millones en Brasil y el resto en los demás países de la cuenca). La superficie de tierras utilizadas para fines agrícolas es muy variable y no existe información adecuada. Si se sabe que la mayor parte de las tierras utilizadas actualmente para fines agropecuarios tiene una muy baja producción por área y la mayor parte de ellas está en proceso de degradación por las prácticas no adecuadas para mantener la fertilidad de los suelos.

Las áreas intervenidas y actualmente en producción, por una parte, corren el riesgo de deterioarse y pasar a la categoría de abandonadas si no se toman las medidas adecuadas para contrarrestar la erosión y la pérdida de fertilidad de los suelos. En estas tierras, por otra parte, la producción por área es sumamente baja. Tal es el caso de la ganadería, que en promedio apenas alberga 0,5 cabezas/ha/año, y su producción apenas alcanza los 100 kg/carne/ha/año.
En consecuencia, el problema central a nivel de cuenca no es tanto la adjudicación o colonización de nuevas tierras, sino el hacer productivas las tierras ya ocupadas y con inversiones en infraestructura vial y de otra clase (salud, educación y otros servicios).

2.Las estrategias fundamentales para estas tierras deben estar ocupadas orientadas a:

a. Evitar la degradación de las tierras actualmente en uso agropecuario y forestal, para que no sean abandonadas.

b. Mejorar la producción por área mediante sistemas adecuados para mantener la fertilidad de los suelos.

3. Para el mejoramiento de la producción en las áreas actualmente en uso se debe tener en cuenta:

-Los sistemas de producción deben estar adecuadas al medio.
-Fortalecer los cultivos nativos y de valor promisorio, dando valor agregado a los productos.
-Considerar al bosque como parte integral de la estrategia. El bosque puede ser productivo. La valoración a sus potenciales hará más fácil su conservación.
-Los sistemas agroforestales y silvopastoriles son la clave para lograr una producción adaptada al medio, al igual que los cultivos múltiples y heterogéneos.
-Incorporar las tierras abandonadas en el proceso productivo. Son más de 400,000 Km2, que se encuentran en este estado. Pero con criterios que tengan como resultado un uso sostenido y que eviten la necesidad de talar nuevas áreas de bosque en futuro. Estas tierras abandonadas, las dividimos en dos grupos. Los bosques secundarios en proceso de regeneración y las tierras degradadas, con dificultades de regeneración. Las estrategias deben considerar ambos grupos.
Son 400 millones de hectáreas, que constituyen un reto muy grande para toda la zona. Los sistemas agroforestales y silvopastoriles, utilizando los árboles en crecimiento para la asociación, son una forma de usar estas tierras.

-Muchas tierras abandonadas degradadas van a requerir trabajos de recuperación.
-La ampliación de estas áreas ganaderas futuras, sobre bosques nativos, no es concebible si no se encuentran antes caminos de recuperación de lo ya degradado. Los incentivos no deben darse para deforestar, sino hasta ahora en el momento para recuperar con incentivos.
-La formación de una mentalidad futura que restablezca lo usado, debe ser una de las políticas posibles. Como lo hacen los indígenas. A ellos nadie les obligó a enriquecer la parcela con árboles y frutales antes de abandonarla. La necesidad futura fue determinante.
-Las estrategias deben comprender una educación y capacitación adecuada, el fortalecimiento de organizaciones de pobladores y la canalización de la comercialización de los productos. La investigación debe recibir el fortalecimiento necesario, para lograr industrializar muchos productos perecibles o subutilizados.

5. Recuperación de áreas degradadas

Los SAFs son un apoyo para la recuperación de las áreas degradadas y abandonadas en la región, que suman varias decenas de millones de hectáreas. En este sentido, sistemas naturales de regeneración, en forma de bosques secundarios, o articiales, en forma de plantaciones, pueden volver a hacer productivas estas tierras.

Aquí es de alta prioridad el evaluar los sistemas para determinar los que son más adecuados a la realidad de las mismas.

6. Estrategias para el uso de las áreas poco o nada intervenidas

Las áreas poco o nada intervenidas aproximadamente unos 7 millones de Km2 en toda la cuenca y zonas aledañas, que se distribuyen en: Areas protegidas (400,000 Km.), áreas reservadas para indígenas y reservas extractivas (1.4millones de Km2) y áreas libres (5.3 millones de Km2).

- Las áreas protegidas deben manejarse con una gestión eficiente, que haga participar a los pobladores de las áreas de amortiguamiento, para evitar la invasión. Fomento de ecoturismo, investigación de la biodiversidad, uso de material genético, y productos secundarios.
- En las áreas reservadas debe respetarse los territorios indígenas. Las áreas no reservadas para indígenas, como bosques nacionales, reservas de extracción, etc. deben manejarse sin deforestación, solamente con criterios de recolección y enriquecerlas con los recursos que el mercado asume.
- En las áreas de libre disponibilidad, no se debe incentivar la deforestación masiva, sino el uso sostenido de madera, productos del bosque, etc. Los incentivos fiscales deben dirigirse a encontrar mecanismos que den valor agregado a los productos múltiples de los bosques, pero sin recurrir a la deforestación.
- La educación ambiental, la participación de los pobladores y el fortalecimiento de las instituciones de investigación y organismos afines, debe ser aquí también de vital importancia.
-Los SAFs pueden jugar un rol muy importante en las áreas de amortiguamiento de las áreas protegidas evitando la degradación de las tierras en uso y la invasión consecuente de las tierras que deben protegerse.
-El trabajo agroforestal debería ser una prioridad de primer orden en las zonas "buffer" o de amortiguamiento para crear condiciones de estabilidad y de producción sostenida para los pobladores, y evitar las invasiones.

Muchas son las posibilidades agroforestales que se pueden aplicar en la zona amazónica. Basta ver las experiencias que han hecho los pobladores e indígenas arraigados en la región.

1. En cultivos anuales:

- Policultivos en secuencia o asociados.
- Policultivos con anuales y frutales arbustivos.
- Cultivos en callejones.
- Cobertura de suelos y abonos verdes.
- Barreras antierosivas contra la pendiente.
- Barbechos anuales con leguminosas arbustivas.

2. En cultivos permanentes:

- Arboles de sombra sobre cultivos tolerantes y jóvenes.
- Asociación de frutales entre sí.
- Asociación de frutales con café.
- Asociación de cítricos con árboles.
- Cultivos de frutales en varios estratos.
- Asociación de frutales nativos con maderas valiosas.
- Reforestación de maderas valiosas en cultivos permanentes.
- Manejo tolerado de rodales nativos de frutas y palmas, con enriquecimiento.
- Diversas combinaciones de frutales con árboles y pastos (sistemas agrisilvopastoriles).

3. Sistemas secuenciales:

- Aplicación de amplias experiencias indígenas.
- Barbechos simples.
- Barbechos mejorados o enriquecidos.
- Secuencia chacra-pasto-barbecho mejorado.
- Reforestación en barbechos.
- Sistemas de los japoneses de Tomé Acú
- Sistemas secuenciales de los colonos.
- Sistemas secuenciales para piedemonte.
- Los barbechos mejorados en laderas.
- Las prácticas antierosivas en laderas.

4. Los sistemas silvopastoriles:

- Asociación de pastos con frutales diversos.
- Asociación de pastos con árboles de regeneración.
- Mejoramiento de pastos con reforestación.
- Pastura bajo sombra de Inga spp.
- Pastos asociados con palmas industriales.
- La pastura en varios estratos.
- Pastura en bosque raleado.
- Los bosquetes de sombra.
- Pasturas con especies forrajeras.

5. Otros sistemas aplicables:

- El manejo tolerado de los bosques oligárquicos en las várzeas.
- Enriquecimiento de las várzeas con frutales.
- Sistemas secuenciales de los colonos. Tamshiyacu.
- Los policultivos.
- Los cultivos en multiestratos.
- Los sistemas de fincas integrales.

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